Toda una vida parlamentaria repleta de anécdotas
Se abre la sesión... Las anécdotas del Parlamento del famoso escritor Luis Carandell, nos muestra una serie de acontecimientos y evoluciones políticas a lo largo de la historia parlamentaria de España. Para ello, el autor nos introduce una selección de textos que sirve como claro ejemplo de lo que significa y representa la vida política.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, es la utilización de las figuras retóricas por parte lo los políticos. Desde hace más de cien años, se usa el mismo lenguaje político para elaborar los discursos. Incluso, en la época griega y romana los filósofos elaboraban sus textos de una determinada manera para llamar la atención de los oyentes. El objetivo primordial era hacer reflexionar al espectador y crear un ambiente interesante para que el público se implicara a través de las palabras. Además, los refranes y las apelaciones son una de las mejores tácticas que tienen los oratorios para llevar a cabo sus discursos.
Por otra parte, observamos que tanto la Política como el Periodismo está prácticamente unido. Existe una relación fundamental entre ambas áreas, una es dependiente de la otra y al revés. Los políticos necesitan de los medios de comunicación para poder expresarse libremente y que la sociedad conozca los problemas de actualidad que importa a la sociedad. Por otro lado, los medios de comunicación se alimentan de los políticos porque dan que hablar, y asimismo rellena los espacios informativos que sin éstos no sería posible. Aunque no siempre esto es bueno, porque los políticos se aprovechan del periodismo y en muchas ocasiones sólo aparece en la prensa, la radio o la televisión lo que el poder quiere, es decir, que vemos una cierta manipulación de las insituciones en nuestra profesión.
Respecto a los cronistas parlamentarios, es evidente que ha habido una evolución desde los antiguos hasta la actualidad. Antes, era totalmente normal que los cronistas mantenían buenas relaciones de amistad y simpatía con los políticos y les contaban anécdotas. Ahora, cada uno sigue su camino por un lado diferente. Lo significativo para los cronistas es su manera de trabajar y hacer los textos parlamentarios, ya que, siguen elaborando artículos contándonos al detalle de todo lo que ocurre en las sesiones. Aunque, las nuevas tecnologías que nos muestran todos los aspectos de lo que ha sucedido, le quita interés al periodismo escrito. No obstante, cualquier lector que quiera un informe exhaustivo puede acceder a este tipo de documentos, que nos incitan a la reflexión y al razonamiento.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, es la utilización de las figuras retóricas por parte lo los políticos. Desde hace más de cien años, se usa el mismo lenguaje político para elaborar los discursos. Incluso, en la época griega y romana los filósofos elaboraban sus textos de una determinada manera para llamar la atención de los oyentes. El objetivo primordial era hacer reflexionar al espectador y crear un ambiente interesante para que el público se implicara a través de las palabras. Además, los refranes y las apelaciones son una de las mejores tácticas que tienen los oratorios para llevar a cabo sus discursos.
Por otra parte, observamos que tanto la Política como el Periodismo está prácticamente unido. Existe una relación fundamental entre ambas áreas, una es dependiente de la otra y al revés. Los políticos necesitan de los medios de comunicación para poder expresarse libremente y que la sociedad conozca los problemas de actualidad que importa a la sociedad. Por otro lado, los medios de comunicación se alimentan de los políticos porque dan que hablar, y asimismo rellena los espacios informativos que sin éstos no sería posible. Aunque no siempre esto es bueno, porque los políticos se aprovechan del periodismo y en muchas ocasiones sólo aparece en la prensa, la radio o la televisión lo que el poder quiere, es decir, que vemos una cierta manipulación de las insituciones en nuestra profesión.
Respecto a los cronistas parlamentarios, es evidente que ha habido una evolución desde los antiguos hasta la actualidad. Antes, era totalmente normal que los cronistas mantenían buenas relaciones de amistad y simpatía con los políticos y les contaban anécdotas. Ahora, cada uno sigue su camino por un lado diferente. Lo significativo para los cronistas es su manera de trabajar y hacer los textos parlamentarios, ya que, siguen elaborando artículos contándonos al detalle de todo lo que ocurre en las sesiones. Aunque, las nuevas tecnologías que nos muestran todos los aspectos de lo que ha sucedido, le quita interés al periodismo escrito. No obstante, cualquier lector que quiera un informe exhaustivo puede acceder a este tipo de documentos, que nos incitan a la reflexión y al razonamiento.
En cuanto a la imagen de los políticos, es una técnica que todos y cada uno de ellos llevan a cabo, puesto que, es de gran importancia la imagen que puedan provocar en el público y en la sociedad. Un político con una buena presencia, un adecuado uso de las palabras, una buena posición de las manos y el cuerpo, así como los silencios y las pausas que se realicen a lo largo del discurso crea una buena o una mala imagen en los oyentes. El público debe sentirse indentificado con lo que el político dice y sobre todo mirar por los intereses de los ciudadanos, mencionándolos en todo caso e implicándolos en los temas que les incumbe.
El autor también consideraba que la integración de las mujeres en la vida política sería un factor muy positivo para la política, ya que, tenían mucho que aportar y ofrecer.
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